Nuestra misión
Ser Iglesia significa reconocerse llamados a convertirse en “Pueblo de Dios de acuerdo con el gran proyecto de amor del Padre” (Evangelii Gaudium, 114). Por esto, la Opera Romana Pellegrinaggi invita a todos a vivir la peregrinación como metáfora de la propia existencia, como un viaje en el corazón de la persona que busca el verdadero rostro de Dios, que está hecho de paz, de alegría y de perdón.
Salir significa darse la ocasión de repensar la propia vida, de ser provocados por nuevas experiencias. Además de ofrecer una esmerada organización técnica, que acompaña cada etapa del recorrido, cada peregrino puede confíar con la presencia del asistente espiritual, disponible siempre a dedicar particular atención y cuidado a cada persona en “camino”. También se dedica un tiempo al silencio, a la meditación del Evangelio fuente de inspiración y de oración.